Se inicia el espectáculo y el público esta ansioso por ver a los bailarines y bailarinas con su perfectos movimientos. Tienen ilusión y ganas para ofrecer algo especial y único para cada uno de los que presencian el montaje. Los bailarines principales son los que tiran del espectáculo y llevan el movimiento y el ritmo. La escuela es ese gran escenario que necesita de capitanes que embarquen a cada centro educativo en un ritmo contagioso y que haga mover a todo el mundo; que arrastre de esa innovación para trasformar el colegio.