Nos encontramos en fechas de reencontrarnos con nuestros seres queridos, para compartir y abrazar la paz. Pero también es un momento para recordar a las innumerables personas que sufren de hambre diariamente.
Que la luz de esta Navidad brille también para ellos, aportándoles esperanza y aliento. Confiemos en que cada uno de nosotros pueda encender en su corazón la llama de la solidaridad.
Que este espíritu navideño nos inspire a extender nuestra ayuda y cariño a quienes más lo necesitan.