El centro escolar es el primero de la Comunidad Valenciana en lucir el mayor distintivo en cuanto a educación medioambiental
Comprometidos. El Colegio de Hurchillo pone en marcha acciones de cuidado medioambiental y de concienciación de sus alumnos desde hace 30 años. Fue pionero en contar con un huerto escolar o con campañas de cuidado de la tierra reconocidas hasta por la Unesco. En 2015 se unió a las Ecoescuelas y su compromiso con el medio ambiente han llevado al centro escolar a pasar todas las auditorías para recibir la bandera verde.
Orihuela tiene que sumar una bandera más a las que ya tienen sus laureadas playas. Esta vez, de color verde y no azul, aunque la entidad que otorga ambos galardones es la misma, la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), que ha decidido conceder la distinción al Colegio Público «Manuel Riquelme» de Hurchillo. La bandera verde distingue a los centros de educación infantil, primaria y secundaria que siguen una metodología en pro del medio ambiente. Obtenerla no es sencillo y, de hecho, el de Hurchillo es el primer colegio público de la Comunidad Valenciana que recibe este distintivo de calidad.
El centro estrenará la bandera verde el próximo curso escolar que se inicia en menos de un mes y supone la plasmación de un trabajo de más de 13 años desde que en 2005 el colegio entrara a formar parte del programa Ecoescuelas de ADEAC, una asociación sin ánimo de lucro cofundadora de la Fundación Europea de Educación Ambiental (FEE). «Han sido tres grandes ejes de trabajo, el ahorro del agua, el ahorro de luz y la selección de basura han formado parte de la vida cotidiana de este centro escolar y hemos tenido que pasar cada año una auditoría interna y diversas auditorías externas, en un proceso similar al que emplean para otorgar las banderas azules a playas y puertos», explicó el director del CEIP de Hurchillo, Joaquín Marzá.
El Colegio de Hurchillo fue pionero en la comarca en poner en marcha iniciativas medioambientales como la de tener un huerto escolar, programas de alimentación saludable, campañas de ahorro de agua o la elaboración del Contrato Educativo de la Tierra que la Unesco llegó a declarar buena práctica a nivel mundial y al que se están sumando todos los alcaldes de capitales de provincia. Su compromiso por el entorno no deja lugar a dudas y lo demuestra el hecho de que cuenta con un comité ambiental formado por profesores, padres, alumnos y expertos, que valoran el seguimiento del plan de acción medioambiental que elabora cada año el centro escolar. «Estamos ahora en un proceso para que todas las luces del colegio sean de led y el ahorro de agua y reciclaje lo vamos a hacer extensivo a todo Hurchillo con una campaña de concienciación», señaló Marzá.
El próximo curso escolar, el plan de acción del colegio se va a centrar en un programa internacional de «Jóvenes Reporteros», también de ADEAC, con la intención de convertir a los alumnos en los ojos de la conciencia ambiental del entorno y favorecer la utilización de la bicicleta en los desplazamientos.
Fuente: Diario Información | Rubén Míguez